viernes, 5 de diciembre de 2008

Encarcelan a brazo derecho de Napito por fraude; Germán Larrea, protegido por el gobierno

México.- El secretario de Asuntos Políticos del Sindicato Nacional de Mineros, Carlos Pavón Campos, quien además es considerado el brazo derecho de Napoleón Gómez Urrutia, fue detenido por elementos de la Policía Federal Preventiva por un presunto fraude de 18 millones de pesos cometido contra la empresa Altos Hornos de México.

El arresto ocurrió en su domicilio ubicado en la colonia Narvarte, luego de que un juez ordenara congelar todas las cuentas estatales del sindicato minero y de que se detuviera, 24 horas antes, a Juan Linares Montúfar, en este caso por su presunta participación en el fraude de 55 millones de dólares del fideicomiso minero.

Con dichas aprehensiones, la organización sindical quedó prácticamente “descabezada”, aun cuando todavía está libre Juan Luis Zúñiga, pieza fundamental en la resistencia sindical.

La orden de aprehensión se giró desde el pasado 28 de noviembre en Monclova, Coahuila, por la jueza primero de instancia en materia penal de esa ciudad, Olga Deyannira Fuentes Ramos, por la probable comisión de delito de fraude cometido en agravio de Altos Hornos de México, propiedad de Alonso Ancira, dentro de la causa penal número 369/2008. La orden de aprehensión también incluye a José Barajas Prado, integrante del sindicato.

De acuerdo con los abogados penalistas de la empresa acusatoria, Pavón Campos no tiene derecho a fianza, por lo que seguirá el proceso tras las rejas hasta que se le finque una condena que podría alcanzar más de 10 años.

El agraviado comentó, en entrevista telefónica, que su detención se debe a una “supuesta demanda de Altos Hornos de México y –agregó- con lujo de violencia, sin identificación de los judiciales y con pistola en mano”.

Pavón Campos fue trasladado primero al Ministerio Público de Camarones, delegación Azcapotzalco, para revisión médica y de ahí conducido a Monclova, Coahuila.

En el Ministerio Público, Pavón Campos se declaró inocente de todos los cargos que se le imputan, pues “todo esto forma parte de una embestida organizada por Grupo México, junto con la Secretaría del Trabajo y Gobernación para acabar con ese gremio encabezado por Napoleón Gómez Urrutia”.

Desde Vancouver, Canadá, Gómez Urrutia acusó al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, de ordenar la embestida contra la organización sindical y aseguró que el actual encargado de la seguridad interna del país “fue abogado de Grupo México y hasta la fecha sigue cuidando los intereses de Germán Larrea Mota Velasco”.

Reiteró sus advertencias de que “si se meten con uno se meten con todos”, por lo que ordenó la realización de un congreso extraordinaria a efecto de planear los paros escalonados y definitivos que estallarán en la industria minera.

Por su parte, Carlos de Buen, del grupo de abogados de Gómez Urrutia, señaló que no hay razón ni motivos legales para detener a nadie del Comité Ejecutivo Nacional del gremio y, mucho menos, congelar las cuentas.

Por la noche, el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, reveló que la detención de los dos integrantes del gremio obedeció a las órdenes de aprehensión que libró un juzgado como parte de la averiguación previa por un presunto desvío de 55 millones de dólares del fideicomiso minero.

“Es la ejecución de una orden de aprehensión, de una consignación que se había hecho ya por su parte la Procuraduría General de la República”, agregó.

- Claves

Juez giró la orden

• En septiembre una juez federal libró una orden de aprehensión contra Napoleón Gómez Urrutia por su presunta responsabilidad en el delito de violación a la Ley de Instituciones de Crédito, en un nuevo intento de la PGR por llevar a prisión al dirigente gremial tras varios fracasos judiciales.

• La juez primero de distrito en materia de procesos penales federales, Silvia Carrasco, concedió al agente del Ministerio Público Federal la orden solicitada, en la que también se ordenaba detener a Héctor Félix Estrella, Juan Linares Montúfar, José Rocha Pérez y Gregorio Pérez Romo.

Blanca Valadez, Zenyazen Flores y Rubén Mosso

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